En
estos tiempos en los que la industria de Internet y la audiovisual
están en plena lucha y donde los gobiernos, principalmente el de
EE.UU como principal inquisidor de la piratería informática, trata
de aplicar un modelo persecutorio mediante las leyes PIPA y SOPA,
discutidas en el propio país, nos encontramos con un nuevo producto
ofrecido por Kim 'Dotcom' calificado por sí mismo como “el botón
que cambiaría el mundo”. Dicho proyecto saltó a la Red el pasado
20 de enero de 2013 bajo el nombre de Mega, sucesor del conocido
Megaupload, clausurado por el FBI al ser detenido su creador junto
con otros informáticos en una operación de desmantelamiento de
esta red de piratería informática que vulneraba los derechos de
autor. EEUU
acusa a Megaupload de haber causado más de 500 millones de dólares
en pérdidas (371 millones de euros ) a la industria del cine y de la
música al transgredir los derechos de autor y obtener con ello unos
beneficios de 175 millones de dólares, unos
130 millones de euros.
Todos
conocemos con mayor o menos detalle la forma de operar de la antigua
plataforma, que se basaba en que los usuarios podían subir, acceder
y compartir en
la Red sus archivos y todo
tipo de contenidos. Por
19 euros cada tres meses, no había límite de descarga y se hacía a
la máxima velocidad al tener prioridad sobre los usuarios gratuitos.
Tampoco tenía límite de almacenamiento. Megaupload albergaba los
contenidos en sus propios servidores y la descarga era directa y más
rápida. Cuando alguien subía un archivo, se generaba un enlace que
Megaupload suministraba al internauta. Todo aquel que conociera el
enlace podía acceder al archivo. Se permitía a través de
Megavideo, que el usuario que hubiera subido un vídeo o película, o
quien tuviera la clave de acceso, verlo
por streaming,
sin
descarga.
Si el internauta no estaba suscrito al servicio tenía un límite de
75 minutos al día mientras que el cliente premium
no
tenía límite.
La principal novedad de Mega es que opera mediante 'la nube', un sistema de almacenamiento de datos on-line, sin soporte físico y que permite que los archivos de todo tipo que los usuarios suban a la plataforma estén almacenados en distintos países del planeta, haciendo la búsqueda más dispersa y difícil para cerrarlos. Además, en caso de denuncia y cierre de servidores, los archivos no se perderían. Para evitar el cierre masivo de servidores y que todo el contenido se pierda, el nuevo Mega tendrá dos sedes principales en sendos países (que Dotcom no ha hecho públicos), donde se duplicará toda la información del sistema y así se sacaría el máximo provecho a las aplicaciones de 'la nube'.
La principal novedad de Mega es que opera mediante 'la nube', un sistema de almacenamiento de datos on-line, sin soporte físico y que permite que los archivos de todo tipo que los usuarios suban a la plataforma estén almacenados en distintos países del planeta, haciendo la búsqueda más dispersa y difícil para cerrarlos. Además, en caso de denuncia y cierre de servidores, los archivos no se perderían. Para evitar el cierre masivo de servidores y que todo el contenido se pierda, el nuevo Mega tendrá dos sedes principales en sendos países (que Dotcom no ha hecho públicos), donde se duplicará toda la información del sistema y así se sacaría el máximo provecho a las aplicaciones de 'la nube'.
A
diferencia de Megaupload, los archivos estarán cifrados a través de
una contraseña que conocerá solo y exclusivamente el usuario que
suba el documento. Es decir, ni Mega ni el proveedor del servicio en
la
nube podrán
saber qué archivos se están intercambiando ni qué contienen. Así,
Dotcom espera esquivar la responsabilidad legal por archivos que
infringieran la propiedad intelectual ya que el único responsable
sería el propio usuario. En el caso de Megaupload, los encargados de
la página web sabían en todo momento qué archivos hospedaban por
lo que también podían ser culpados de las eventuales violaciones de
la Ley.
La
clave de Mega es que ahora el usuario comparte sus archivos mediante
una clave encriptada, basada en el
algoritmo Advanced Encryption Standard, imposible de identificar por
las entidades de gestión de derechos y a salvo de cualquier trama
legal. Cada archivo será encriptado por el usuario y luego este lo
enviará a los servidores de Mega. En este momento, dicho usuario
recibirá la clave para volverlo a desencriptar. Por tanto, el truco
es que Mega nunca sabrá qué archivo se aloja en su servidor. La
clave para descifrar no será almacenada por lo que la compañía
nunca tendrá acceso al fichero almacenado en sus servidores. El
único modo de parar la descarga desde el servicio sería conseguir
que el cifrado fuera considerado ilegal. Pero ello entra en una
cuestión jurídica compleja ya que en base a la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, su art. 12 establece que “nadie
será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su
familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra
o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la
ley contra tales injerencias o ataques”.
Las
ventajas que ofrece a sus usuarios son 50 GB de almacenamiento
gratuito, servicio de correo electrónico y de nombre de dominios,
acceso a través del móvil y mensajería instantánea. Además de la
afiliación gratis, Mega ofrece tres servicios de almacenamiento de
entre 400 GB a 8 Terabytes, con precios que van desde los 19,99 a los
29,99 euros mensuales.
El lanzamiento ha sido acogido con gran éxito ya que tan solo unas horas después del mismo, ya contaba con 250.000 usuarios registrados. Y en sus primeras semanas de vida, España es el país con mayor tráfico de datos en ella seguido de Brasil, Francia, Holanda y Nueva Zelanda y ya cuenta con más de 10 millones de archivos subidos.
El lanzamiento ha sido acogido con gran éxito ya que tan solo unas horas después del mismo, ya contaba con 250.000 usuarios registrados. Y en sus primeras semanas de vida, España es el país con mayor tráfico de datos en ella seguido de Brasil, Francia, Holanda y Nueva Zelanda y ya cuenta con más de 10 millones de archivos subidos.
La
propuesta está disponible en un total de 24 idiomas, entre los que
se encuentran el castellano, el catalán y el euskera. Pese a que
Mega se ofrece como un portal legal y que busca evitar cualquier
violación del copyright y la propiedad intelectual, la plataforma
reconoce que almacena las direcciones IP de todos sus usuarios y que
puede instalar cookies para medir sus tráficos. En su política de
privacidad destaca además que no venderá a terceros la información
de sus usuarios, pero sí reconoce que podría ofrecer la
información de sus usuarios a las autoridades si éstas lo reclaman. “Mega
no quiere que se utilicen sus servicios de almacenamiento para
propósitos ilegales", advirtió Rothken, abogado de Kim, en
declaraciones citadas por TVNZ, una televisión de Nueva Zelanda,
lugar donde se encuentra en arresto domiciliario su cliente. Además,
las leyes de EE.UU sobre los derechos de autor prevén que los
proveedores de servicios de Internet sean librados de toda
responsabilidad si retiran los contenidos ilegales.
"No se trata de un corte de mangas al Gobierno de EE.UU o Hollywood, sino gente innovadora que ha sido agraviada y ha invertido su tiempo en crear algo nuevo"Kim Dotcom
Con
todo ello no se está haciendo una campaña en defensa de Kim Dotcom
ni sus productos, de los cuales se surte una cifra elevada de
usuarios por sus ventajas y gratuidad en algunos casos, pero debemos
mirar también por la industria del cine y sus enormes pérdidas,
ocasionadas en parte por este tipo de plataformas en su mayor parte.
Es indudable por tanto que la piratería de contenidos de forma
ilegal debe ser perseguida, pero el gran problema es cómo hacerlo.
Los grandes grupos en Internet como Google, Wikipedia, Yahoo... etc.,
están alarmados por la persecución estadounidense, que quiere ser
el árbitro mundial sobre Internet entre otros asuntos y su fuerte
postura y las medidas expuestas, aún en discusión en el seno del
país, han creado inercia sobre países como España, donde se ha
intentado mediante la 'Ley Sinde' solventar el problema pero no ha
resultado de gran efectividad.
Aquí
os dejo la primera entrada a este blog, ahora os toca a vosotros y os
animo, seguidores de El Puntero Digital, a seguir indagando en este
complejo mundo y a dejar que vuestros punteros os permitan descubrir
la realidad más allá de lo que nos cuentan.
Irene González Toledo
Me parece una gran entrada para comenzar el blog, se explica a grandes rasgos y de forma comprensible para cualquier lector: qué es mega y cómo funciona.
ResponderEliminarPersonalmente considero que es una gran noticia la vuelta de este tipo de servicios a Internet, ya que son fundamentales para asegurar la libertad en la web 2.0. Es innegable que hay que proteger los derechos de autor, pero ejercer un control cacique, como trata de realizar EEUU, sobre todo aquello que circula por la red, viola -tal como has expuesto- derechos humanos fundamentales y puede intoxicar la gran creación del siglo XXI -Internet-.
Respecto ha si es adecuado o no el método que esta utilizando Mega para poder obviar la ilegalidad,basándose en la encriptación y el desconocimiento de aquello que se sube, parece un tanto arriesgado y puede dar lugar a problemas con hackers y piratas informáticos.
No obstante, el tiempo clarificará si Mega consigue el éxito y efectividad que su predecesor.
La nueva de creación de un servicio como es Mega ha de ser un tema relevante y polémico en nuestra sociedad por la retirada de su antecesor Megaupload. Por eso considero necesario analizar tanto los pros como los contras de su creación.
ResponderEliminarOpino que ante estos servicios que tenemos a nuestro alcance en la red, hemos que tener una especial consideración. Todos estamos de acuerdo en que este servicio ofrece una comodidad y una rapidez completas, pues disponemos de contenidos cinematográficos y musicales en unos minutos. Ahora bien, si apostamos por el uso de estos servicios, tenemos que saber el problema que conllevaría su empleo, donde en primer lugar se ha de nombrar a la piratería. Muchas discográficas y salas de cine están en nuestros días desapareciendo al quebrar sus empresas por la falta de clientes. No solo es responsabilidad de la creación de estas plataformas, pero es cierto que todo influye.
Con esto no solo quiero destacar aspectos negativos de Mega, pues es un servicio que nos permite tener a nuestra alcance contenidos de años anteriores y que de otra manera nos sería más difícil recuperar.
Me parece muy curiosa la cifra de usuarios que Mega logró alcanzar nada más crearse. A raíz de esta información, considero que, en un espacio dónde interactuan tantas personas, ha de haber una gran variedad de contenidos que pueden resultar interesantes. Es decir, que es una plataforma rica en informaciones, vídeos, música y otros contenido variados.
Nunca está de más conocer el funcionamiento de estas plataformas, y más ahora que nos encontramos inmersos en la Sociedad de la Información y de las Tecnologías.
Me parece un tema muy apropiado para abordar en el blog, sobre el complejo mundo de la tecnología y la divisoria que separa la legalidad de la infracción.
ResponderEliminarEn mi opinión la vuelta de Mega, ya que es el "hijo de avanzado" de megaupload me provoca ciertas disonancias. Por una parte considero este servicio como algo fresco, una ventana al mundo y la utilización de la más puntera tecnología como es la nube, la liberación de soportes como el ordenador, ya que como somos todos conscientes, fenómeno smartphone, tablets, el futuro pasa por hacer de estos nuevos soportes una herramienta de trabajo.
Sin embargo he de decir que la excesiva protección de datos, la extrema protección del usuario para compartir con otros sus documentos me preocupa y me advierte ya que hay personas interesadas con grandes dotes económicas que pueden utilizar este servicio para fines como pornografía infantil, tráfico de personas, y a pesar del anuncio de sus creadores de que podrán ofrecer la información a fuentes policiales si les son requeridas tanta protección me da que pensar de que esto pueda convertirse en un polvorín de delincuencia en la red.
Por último y para acabar, abordando la polémica sobre la piratería estoy de acuerdo en que sí, es un delito. Pero en cuanto al tema cinematográfico, nadie puede dudar de la sensación que nos provoca el cine jamás se va a semejar a la visión de una película con nuestros portátiles en casa. En mi opinión el problema de la industria cinematográfica es el dinero. No es normal el precio al que está el cine. Quizá , y desconociendo lo que cuesta producir una película, si el precio de las taquillas fuese asequible a un bolsillo para todos los públicos las salas de cine estarían llenas y entonces, probablemente la piratería dejaría de ser un problema. Es una responsabilidad tanto del consumidor como del productor el llegar a un acuerdo sobre un precio equilibrado y quizá esta polémica y el continuo fraude que es la piratería se evitaría.
Un saludo y seguimos apuntando :)
La eliminación de Megaupload supuso una conmoción para muchos usuarios que vieron como su habitual y rentable forma de compartir información en la red desaparecía. Pero también supuso la pérdida de muchos millones de dólares para sus dirigentes. Por eso tras su cierre estaba claro que no pasaría mucho tiempo hasta que los grandes magnates de la informática volviesen a idear otro método de almacenamiento de archivos en Internet. Mega parece sonar con fuerza y sin duda en poco tiempo logrará alcanzar el éxito de su predecesor. Cuenta con la ventaja de ser conocido por los usuarios como el antiguo Megaupload, por lo que no necesitará de mucha publicidad. Además la computación en la nube para el almacenamiento de archivos es otro de los motivos que lo hacen especialmente interesante.
ResponderEliminarEn cambio, este nuevo sistema de almacenamiento de archivos va a continuar trayendo muchos problemas a las industrias del cine y de la música. Su fundador sigue empeñado en defender la legalidad del proyecto, una legalidad que desde mi punto de vista es bastante discutible, por no hablar de las cuestiones éticas y morales que se vulneran. Un ejemplo de ello es la nueva política que sigue la compañía, según la cual únicamente los usuarios que suban a la nube los archivos serán los responsables de la información. Creo que si una empresa ofrece una plataforma para el intercambio de archivos ésta se debería hacer responsable también de los materiales que se cuelgan en ella, ya que si no se podrían dar muchos problemas relacionados con delitos de pornografía (como apuntaba Alejandro Galisteo), o incluso terrorismo. Esta claro que esta nueva política es una estrategia de Kim Dotcom para evitar posibles complicaciones legales, así la empresa se desentiende de los contenidos, y es el usuario quien queda directamente inculpado. Pienso que quizá esto influya de manera negativa en la compañía, ya que como usuario me sentiría desprotegida y me pensaría detenidamente su uso. Pero ¿qué otra cosa podía hacer Kim Dotcom para situarse dentro de los márgenes legales? El motivo de esta estrategia como se decía en el artículo era claro, nadie puede sufrir la vulneración del derecho a la intimidad o a su vida privada, por eso los internautas que subieran los archivos a Internet quedarían exentos de estos ataques. En cambio, el derecho de una persona termina dónde empieza el de otra, y ¿no se están vulnerando con esta práctica los derechos de autor y de propiedad intelectual? Por tanto ¿dónde está el límite entre un derecho y otro? Es algo a lo que os animo a reflexionar.
Por otro lado, me llama mucho la atención el hecho de que España sea el país con mayor tráfico de datos. Algunas personas achacarían este hecho a la actual crisis económica que vive el país: la gente no está dispuesta a pagar los elevados precios del cine o a comprar un CD original y por eso prefiere “piratearlo”. Una de las consecuencias podría ser ésta, en cambio creo que habría que tener en cuenta otros factores que no tienen nada que ver con esta situación puntual y concreta. Creo que la sociedad española no está nada concienciada con el problema de la piratería, lo que está provocando grandes pérdidas económicas. La famosa “picaresca española” que tanto nos caracteriza. Por eso creo que se debería empezar a inculcar a las nuevas generaciones un cambio en el consumo, basado en el comercio justo y legal. Quizá así en un futuro, estás prácticas que me siguen pareciendo poco éticas y bastante cuestionables dejen de ser tan rentables y así de interesar a sus creadores.
Sin duda defiendo una postura más cercana a la utopía que a la realidad (más ahora, con el auge de las nuevas tecnologías) pero esto es un blog libre y aquí cada uno apunta lo que quiere.
En la época en la que vivimos, en la que las nuevas tecnologías y la sobreinformación son los protagonistas, me parece muy interesante que se abra el contenido de nuestro blog con la nueva iniciativa Mega. Tras la revolución que el Gobierno de Estados Unidos creó con el cierre de Megaupload encontramos un nuevo producto sustitutorio que sirve de alivio para todos aquellos internautas sedientos de información. Megaupload es censurado por vulnerar derechos de autor y se les culpa también por grandes pérdidas millonarias de dinero contra la industria del cine y música. Esta nueva “versión” intenta esquivar esos problemas. Vuelve a convertirse en esa herramienta cómoda, rápida, y gratuita, que es una de las ventajas más sobresalientes de este producto. Tenemos un amalgama de música, vídeos, series, películas… en definitiva, tenemos a nuestro alcance una cantidad de información inimaginable. Es una propuesta muy cercana a los ciudadanos del mundo, ya que cuenta con más de 24 idiomas diferentes, entre los que se encuentran todas nuestras lenguas oficiales, algo que ha llamado enormemente mi atención. Demostrado queda desde el primer día que es un producto exitoso, prueba de ello son los 250.000 usuarios registrados después de solamente unas horas de su lanzamiento, siendo nuestro país uno de los que mayor tráfico de información contempla. Sin olvidar el daño que esto puede causar a la industria del cine, e igualmente a la de la música, he de decir que apoyo la iniciativa de información libre y gratuita para todos, sin censura, dentro de, por supuesto, sus límites legales.
ResponderEliminarEstoy completamente de acuerdo con el comentario de Ana García Moreno, en particular por la desprotección que sufren los usuarios a manos de la empresa. A petición de las instituciones, los datos sobre los usuarios pueden ser solicitados, dejándose al descubierto toda su información y siendo vulnerado su derecho a la intimidad. Se trata de un abandono por parte de la plataforma de sus propios usuarios, quienes le reportan publicidad e ingresos. Los usuarios se sienten vendidos y la empresa se lava las manos de cara a las autoridades. Como bien dice Ana, “si una empresa ofrece una plataforma para el intercambio de archivos ésta se debería hacer responsable también de los materiales que se cuelgan en ella”.
ResponderEliminarAdemás, los usuarios/clientes no están seguros de qué información ni qué datos les serán enviados a las autoridades en caso de que éstas los requieran ni qué consecuencias les llevará...
Por otro lado, para intentar solventar este problema, los informáticos de la plataforma deberían tratar de no vender a sus usuarios y tratar de aunar esfuerzos, es decir, tratando de evitar que la plataforma sea ilegal mediante los resquicios legales que se permitan y no dejando desprotegidos a los usuarios o bien imitar otro tipo de plataformas en las que por una cuota al mes, se pueden disfrutar de una infinidad de contenidos audiovisuales sin tener que lidiar con la legalidad, ya que son completamente legales al tener una serie de acuerdos con determinadas productoras de cine que se benefician de una parte de los ingresos a cambio de verter sus contenidos en estas plataformas.
Un saludo
Vuelve a la carga! Esperemos que ahora que se adapta mas o menos a la legalidad, podamos disfrutar de ello. y que metieran a este hombre en la cárcel con la buena labor que hacía ...
ResponderEliminarDespués de haber podido probar Mega, no podría volver a leer esta entrada y no comentar.
ResponderEliminarEs una magnífica sucesión de Megaupload, con el añadido de la legalidad (por lo menos de sus creadores), la rapidez se materializa al descargar un archivo de, pongamos, 200 megas en apenas un minuto.
Como bien dice la entrada, no quiero defender a Kim Dotcom ni a la piratería que se incentivó por su página Megaupload, pero si que es verdad que dejan do la piratería a un lado, es una muy buena manera de compartir documentos de cualquier tipo con todo el mundo o incluso contigo mismo realizando copias de seguridad en este espacio.
En definitiva, recomiendo a todo el mundo el uso de esta página, pero dentro de los márgenes de la legalidad.
En primer lugar considero una buena forma para iniciar el blog, sobretodo debido al tema de gran actualidad que representa Mega. Resulta muy interesante leer esta entrada ya que, aunque todos conozcamos el concepto y en lo que se basa, en mi caso no había profundizado tanto, por lo que diversas argumentaciones me eran desconocidas.
ResponderEliminarKim Dotcom creo que se atreve a calificarlo como “el botón que cambiaría el mundo” al ser el sucesor de Megaupload y al ser consciente que el mundo de las tecnologías, donde se abre hueco el mundo informático, está logrando una gran revolución en las formas de vida de la sociedad actual. Para ésta la aparición de Mega ha supuesto una gran alegría, después de haber desaparecido Megaupload a manos del FBI, ya que los usuarios se encontraban desprovistos de un lugar virtual para descargarse los contenidos multimedia que más les interesase, a la vez que subir ellos otros documentos y compartirlos.
Se puede observar el éxito de Mega al contar los países que forman parte ya de ello así como los miles de usuarios registrados.
Bajo mi opinión, a medida que el mundo se va desarrollando así lo hacen también las aplicaciones informáticas, en este caso Mega ha intentado superar a Megauload en lo que ha facilidad de uso y protección para el usuario se refiere y, lo más característico, evitar cualquier responsabilidad legal para así no sufrir el mismo final que su antecesor.